Se vende Parcela en La Leonera, Codegua V 1343-12-YD-02.22
Se vende Parcela en La Leonera, Codegua V 1343-12-YD-02.22 . Un terreno de 5000 metros cuadrados de superficie útil para diversos proyectos, ideal para proyecto agrario. Esta propiedad rústica es parte del Lote Cinco resultante y subdivisión de la Hijuela Cuarenta y Dos A y la Hijuela Cuarenta y Dos del Fundo La Leonera.
Cabe considerar, por otra parte, que la propiedad está a 40 minutos de la comuna de Rancagua, y es de fácil acceso. Se encuentra cercana al centro de Codegua, así como de Restaurantes, Hoteles, entre otros establecimientos comerciales.
Importante acotar que todos los permisos y documentación de la Parcela se encuentran al día, lo que permite un proceso de compra – venta más agilizado y sin mayores complicaciones.
Asimismo, y dado sus características, posee factibilidad para instalación de servicio de agua potable y energía eléctrica.
Cabe señalar que el precio es conversable.
Características indicadas, salvo error u omisión.
Llamar a: 941800002 – 977141985 – 941800002
Recuerda, si andas buscando una propiedad para comprar o arrendar en Google nos encuentras como Ramírez Propiedades o bien como Ramírez Propiedades punto cl, si estás interesado podemos ayudarte a encontrarla, sólo indícanos que es lo que buscas para poder hacerlo y te llamaremos para para que nos digas con mayor precisión qué es lo que necesitas.
Además, realizamos la gestión hipotecaria con distintas instituciones de manera de presentar las mejores condiciones para la compra.
Medio ambiente
—»Papá, ¿quién es el rey?
—Cállate, niño, que me comprometes».
Swift
Mi buen amigo el noble Juan de Dios, compañero
de mis alegres años de juventud, ayer
no más era un artista genial, aventurero…
—Hoy vive en un poblacho con hijos y mujer. …
Y es hoy panzudo y calvo. Se quita ya el sombrero
delante de un don Sabas, de un don Lucas… ¿Qué hacer?
La cuestión es asunto de catre y de puchero
sin empeñar la «Singer» que ayuda a mal comer…
Quimeras moceriles —mitad sueño y locura;
quimeras y quimeras de anhelos infinitos,
y que hoy —como las piedras tiradas en el mar—
se han ido a pique oyendo las pláticas del cura,
junto con la consorte, la suegra y los niñitos…
¡Qué diablo!… Si estas cosas dan ganas de llorar
Luis Carlos López (1883-1950)